Aunque resulta fácil dejarse llevar por el número de seguidores que atrae su museo en Twitter o Facebook, es importante ser objetivo sobre por qué está usted utilizando los medios sociales.
La participación es más una cuestión de calidad que de cantidad. Compartir regularmente entre un número de fans de Facebook es una muestra de mayor participación que un gran número de fans que sólo publican una vez en el muro y no vuelven nunca más. Starbucks y Coca Cola son los principales ejemplos de grupos de Facebook masivos pero con bajos niveles de participación.
Al inicio de cualquier proyecto en los medios sociales, debería pensar sobre sus metas, y estos objetivos antes que cuán popular parece ser su organización es lo que realmente importa cuando medimos nuestro éxito en la red.
Existes métricas más rigurosas y menos rigurosas para ver el éxito. Las métricas rigurosas incluyen las métricas estándar de la web tales como:
- Visitas y Referencias
- Volumen de Términos de Búsqueda
- Análisis de estadísticas para desarrollar los procedimientos a otros más efectivos.
- Número de seguidores, fans y amigos.
Estas métricas rigurosas hacen mucho más fácil la tarea de registrar el retorno de la inversión en los medios sociales que en los medios tradicionales. Por ejemplo, es virtualmente imposible medir con precisión cuántas personas actúan ante un anuncio en el periódico.
Saber la influencia que pueden tener los medios sociales en el público más adelante e intentar medir cuánta gente que interactúa con usted online visitará el museo finalmente es un poco más complicado, pero en ningún caso imposible.
En 2009 el TATE ofreció a los fans de su página de Facebook un cupón de descuento para una exposición de un artista británico, Chris Odofi. Este cupón se repartió entre unas 10.000 personas, mostrando un enlace entre los que interactúan con la galería en Facebook y los que pagan por asistir a la exposición.
Además de usar herramientas como cupones para medir la efectividad de los medios sociales, también debería incluir preguntas relevantes en las encuestas anuales de visitas, averiguando si su público está activo en páginas como Facebook y Twitter y preguntando si sabe que su museo está presente en ellas.
Mida también la calidad de sus interacciones, por ejemplo: si usted pregunta algo a la gente en Facebook, cuánta responde y qué escriben. Las Analíticas de Facebook le ofrecen las herramientas para medir el grado de participación que tiene lugar sobre su contenido en la red social.
También debería mirar más allá de lo que la gente le dice directamente, controlando cualquier mención de su museo en las plataformas de los medios sociales y registrando tanto las respuestas positivas como las negativas.
¿Por qué medir?
Aunque los medios sociales parecen un recurso de bajo coste, puede llevar mucho tiempo gestionar estas plataformas y usted puede tener que justificar sus actividades, sobre todo si tiene un equipo de administración escéptico sobre su utilidad.
Medir la respuesta a sus museos y a la actividad en los medios sociales también es importante para registrar el progreso, el éxito y aprender de ello. Nunca sabrá si lo que está haciendo tiene algún impacto si no lo registra.
Yo también siento que los museos pueden tener un éxito tremendo utilizando los medios sociales y esto debería ser registrado para justificar el tiempo que conlleva administrar estas webs.
¿Y usted cómo mide su éxito en los medios sociales?